Curiosidad
A: kassandra
Había prometido una carta de amor, es cierto; lo había prometido...
Anoche me demoré en dormir, me acosté con la sensación de estar cayendo en un abismo absurdo, tan absurdo como los diálogos de la película, sabes a lo que me refiero, lo sabes porque eras la única que estaba ahí, solitaria inmensa, abarcándolo todo; reinando en medio de ese monólogo que tanto te gusta y al que es tan difícil entrar, a veces me pegunto si lo difícil será entrar o si ya estoy dentro y el verdadero problema es salir, solo; el hombre frente a la puerta cerrada, solo recibiendo desde adentro los destellos de una mirada que me arrastra, que me cuesta trabajo entender, tal vez tengas razón, tal vez es más sencillo de lo que parece, tal vez sea cuestión de abrir los ojos y hacer las preguntas correctas, tal vez callar y dejar que la fuerza me consuma del todo.
Ya no es cuestión de amor solamente, súmale la fascinación a este inmenso carnaval de sensaciones, nunca mires a los ojos de la víctima, es la parte básica y primaria en el manual de caza, nunca lo hagas, malas noticias; ya lo hice, cruce la línea y me atrapó la curiosidad.
La misma que mató al gato…
Había prometido una carta de amor, es cierto…
Ale.
